
Ante mi mirada atónita,
un día, en un chat cualquiera,
se me presentó una incógnita
y resolverla quisiera.
Hablamos largo y tendido,
de lo humano y lo divino,
me dejó muy sorprendido
y se marchó igual que vino.
Nunca me dijo su nombre,
nunca me mostró su cara,
no sé si es mujer o es hombre,
u otra cosa mas rara.
En un momento leí:
(aunque solo fue un instante)
-”Soy María Emperatriz,
con eso tienes bastante”.
Puestas las cosas así,
esto es cantar y coser,
tú te llamarás Sisí
y yo Francisco José.
Incógnita y solución
será nuestro imperio inmenso.
derramaremos pasión
en un aire dulce y denso.
Nuestro palacio intangible
tendrá sus muros de viento,
de amor su suelo invisible
y de techo el firmamento.
En fin, Sisí, mi pequeña,
hagamos posible el sueño:
de mi amor serás la dueña,
hazme de tu amor el dueño.
un día, en un chat cualquiera,
se me presentó una incógnita
y resolverla quisiera.
Hablamos largo y tendido,
de lo humano y lo divino,
me dejó muy sorprendido
y se marchó igual que vino.
Nunca me dijo su nombre,
nunca me mostró su cara,
no sé si es mujer o es hombre,
u otra cosa mas rara.
En un momento leí:
(aunque solo fue un instante)
-”Soy María Emperatriz,
con eso tienes bastante”.
Puestas las cosas así,
esto es cantar y coser,
tú te llamarás Sisí
y yo Francisco José.
Incógnita y solución
será nuestro imperio inmenso.
derramaremos pasión
en un aire dulce y denso.
Nuestro palacio intangible
tendrá sus muros de viento,
de amor su suelo invisible
y de techo el firmamento.
En fin, Sisí, mi pequeña,
hagamos posible el sueño:
de mi amor serás la dueña,
hazme de tu amor el dueño.
YOSOYASI
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