05 octubre, 2018

Corazón de guitarra


                                                                            


Es nuestro corazón una guitarra
Que, entre acordes y cálidos gemidos,
Emulando a la intrépida cigarra,
A conciencia nos dimos la tabarra,
Perdiendo a la vez cuerdas y latidos.


Pero ya te aseguro de antemano
Que tu tabarra suena en mis oídos,
No como la chicharra en verano,
Sino como un arpegio que tu dulce mano
Arrancara a mi corazón dormido.


Fuiste tú hormiguita silenciosa,
Que astuta se encerrara en el invierno,
Dejando a esa cigarra tan ociosa
Suplicándote que fueras generosa
Con ella, que estaba en el infierno.


Una débil semilla de esperanza
Aceleraba el ritmo de mi pecho,
Que, aunque no fuera campo de labranza,
Esperaba que amor y confianza
Pudieran germinar en tal barbecho.


Pronto germinó en mí esta semilla,
Quizá porque el barbecho no era tal,
O porque en tierras secas y sencillas
Igual que germinan florecillas
Otras hierbas pudieran germinar.


YOSOYASI