15 abril, 2008

EXPERIENCIAS

Amigos, acabo de encontrarme esta especie de romance que escribí en el año 1.991 y, aunque sé que ya hace demasiado tiempo de aquellas cosas, lo voy a poner en este blog como recuerdo de aquellos tiempos.

Si tiene a bien leer
esta especie de coplilla
pronto estarán al corriente
de lo que aquí sucedía.
Hubo un tiempo, en este centro,
hace ya bastantes días,
en que algunos compañeros
entre ellos discutían,
y así, lógicamente,
se formaban camarillas.
Ahora, gracias a Dios,
aquí reina la alegría;
ya no se dan situaciones
cual antaño se vivían,
ni se ve a los compañeros
actuando como espías,
llevando a los jerifaltes
lo que en el claustro ocurría.
Aquellas cosas pasaron,
ya no existen las rencillas,
y, aunque a veces se presenta
alguna que otra cosilla,
con muy buena voluntad
lo arreglamos en seguida.
Ahora a los compañeros
otras cosas les motivan:
unos se pasan el rato
haciendo fotografías,
otros ocupan su tiempo
inventando poesías,
y todos, de vez en cuando,
júntanse en la “bodeguilla”,
y, mientras cuentan sus cosas
se toman una tapilla,
que puede ser de chorizo,
de jamón o de tortilla,
o, si miramos las fechas,
de habas con espaldilla.
El producto es lo de menos,
lo importante en esta vida
es que todos los maestros
que estamos en esta villa,
nos unamos cual si fuéramos
una excelente pandilla,
y así nos defenderemos
de Granada y de Sevilla.
Y si antes daba saltos
para evitar zancadillas,
ahora me jacto yo,
ante las demás plantillas,
de estar en el mejor grupo
de toda nuestra provincia.

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yosoyasi