No te olvido

                          Tu corazón me llegó palpitante

Un invierno frío, un día cualquiera,
Pero vi como de pronto, en un instante,
Se fue sin esperar la primavera.

Y la paz y la armonía que proclamas,
Los ardientes vientos de la indiferencia
Se fundieron sin pudor entre sus llamas,
Dejando un "sinvivir" en mi existencia.

Repito lo que ya te dije un día:
Tú fuiste para mí la primavera,
No lloraré más, amada mía,
Pues sé que te pedía un quimera.

Me alegraré por aquello que me diste,
Y te juro, amor, que aun me extraño
Del por qué tantas veces repetiste
Que fui para ti sólo un engaño.

yosoyasi